Tipo… ¿Qué?

Tipo… ¿Qué?

Eso es seguramente lo primero que pasa por la cabeza de muchos al encontrarse con la palabra TIPOGRAFÍA. Pues resulta que ese término es la puerta de entrada a un mundo desconocido y críptico tan alejado de la cotidianeidad de la mayoría de las personas como lo son la física cuántica o la escala pentatónica. Y es completamente normal que eso sea así. No todos debemos saber de todo y la tipografía es uno de esos temas que no suelen interesar porque, para empezar, no lo percibimos ni tan solo cómo un tema en sí mismo, creemos que con saber leer ya tenemos suficiente, y hasta cierto punto es verdad.

También es verdad que como organizadores de eventos culturales e interesados en festivales y ocio culturales es esencial conocer el mundo de la tipografía, sus mecanismos y su funcionamiento porque así profundizaremos un poco en el conocimiento de una de las principales herramientas que tienes para comunicarte con los asistentes y el público de tus eventos, la palabra escrita. Cómo ya sabrás, tienes a tu disposición infinidad de canales con los que comunicarte con el público de tus eventos, cada uno con sus ventajas e inconvenientes pero todos ellos con la misma combinación de dos recursos comunicativos esenciales: la palabra y la imagen.

¿De qué me sirve eso?

¿Por qué deberías conocer más en profundidad cómo funciona la comunicación escrita para mejorar la experiencia de los asistentes a tus eventos culturales? Pues muy sencillo, por el mismo motivo que alguien que conduce un coche necesita, además de saber conducir, saber usar los limpiaparabrisas y poner los intermitentes, por ejemplo. Porque necesita aquellos conocimientos que, a pesar de no ser imprescindibles para realizar la acción en sí misma, le permiten utilizar a voluntad el máximo de recursos que la conducción pone a su alcance y así poder mejorar la conducción.

De la misma forma, los organizadores de festivales culturales, que crean textos dirigidos a su público, tendrán a su alcance los recursos que los textos y las palabras ponen a su disposición para comunicarse mucho mejor y hacer llegar el mensaje deseado, teniendo así más control sobre lo que se comunica.

Con todo ese conocimiento nuevo podrás crear mensajes más atractivos, con más sentido y mucho más agradables de leer, mejorando así la experiencia de los asistentes a tu evento. Por ejemplo, sabrás qué modificar para meter ese párrafo que no cabe en el flyer de tu evento sin que el texto deje de ser legible evitando así que nadie lo quiera leer o directamente que no se pueda leer. O sabrás qué tipo de letra utilizar en función del tipo de evento para que lo que dices concuerde perfectamente con el cómo lo dices.

 

Flyer Museu Frederic Marès

Flyer para un museo de arte y escultura. Ejemplo del uso de un tipo de letra de aspecto antiguo y solemne.

 

Banderola Safrània 2017

Cartel para una feria gastronómica. Ejemplo del uso de un tipo de letra informal y que parece escrito a mano.

 

Todos somos lectores

En general solemos tener contacto solo con el resultado de lo que se cuece en ese mundo y desconocemos todo el resto, es decir, todos somos usuarios finales del fruto del trabajo de los tipógrafos sin necesidad de conocer las interioridades de su funcionamiento y trabajo. Pero con eso basta porque, siendo usuarios de tipografías estamos interviniendo en la parte más relevante de todas, el momento que justifica todo el trabajo que hay detrás, dónde ocurre la magia de verdad, la lectura.

Leyendo estamos utilizando las tipografías en modo receptor y con ese simple hecho (no es para nada simple, un día hablaremos de ello) estamos poniendo en marcha un sinfín de mecanismos, percepciones e interpretaciones que afectan al mensaje que terminamos entendiendo cuándo leemos.

Justamente porque nos interesa saber qué ocurre en la cabeza de nuestro público cuándo lee nuestros carteles, posts o programas tenemos que conocer antes los factores que intervienen en la comunicación escrita, y eso es lo que veremos hoy: todos los conceptos que juegan un papel en la comunicación escrita, o lo que es lo mismo, conceptos de tipografía.  

En realidad, ¿De qué hablamos cuándo hablamos de tipografía?

De letras, sí, de letras. Una tipografía es una letra, un tipo de letra, uno de los muchos que hay. Es una letra, o más bien un grupo de letras, todas las del alfabeto. Todo el conjunto de letras, acentos, signos de puntuación, números, mayúsculas y minúsculas son una tipografía. De estos conjuntos hay infinidad, cada día hay más porque los tipógrafos crean de nuevos.

Pero, ¿una letra sola es una tipografía? No, una A no es una tipografía. Una A pertenece a una tipografía, forma parte de un tipo de letra único, es una parte de ese conjunto de letras, acentos… que llamamos tipografía.

Si ampliamos un poco el foco veremos que tipografía no son solo las letras y la infinidad de tipos diferentes que existen sino que también incluye las relaciones que se establecen entre ellas. Así, la tipografía cómo disciplina trata de letras y todas las relaciones internas entre sus formas, pero también de los conjuntos ordenados de letras, es decir, las palabras, y todas las relaciones internas que también se establecen entre ellas. Pero la cosa no acaba aquí, también estudia los conjuntos de palabras, es decir, los textos y las relaciones internas que se establecen entre ellas. Con esto ya podemos empezar a intuir el extenso alcance y complejidad que conlleva la tipografía en su sentido más amplio.

Letras

¿A qué nos referimos al hablar de las relaciones internas entre las formas de las letras? Cómo diría Jack el destripador, vamos por partes. Primero existe la llamada anatomía de la tipografía. Cómo si de un cuerpo humano se tratara, cada una de las partes en las que se puede dividir una letra tiene su nombre específico. Así, las letras tienen brazos, orejas, ojos y hombros como las personas, pero también tienen ápices, colas, serifas y hasta lágrimas.

 

“Anatomía Tipográfica” de Pedro González (Peggo Fonts)

Anatomía Tipográfica de Pedro González (Peggo Fonts) con licencia de CC BY-NC-SA 2.0



Todas esas partes, en cada tipo de letra, tienen su forma única y diferente de otros tipos de letra, pero comparten con estas otras la estructura que las hace equivalentes. Los tipógrafos diseñan estas partes y “dibujan” su forma teniendo en cuenta todas las demás. Si os interesa saber más sobre la anatomía de las letras podéis leer el siguiente artículo (https://tiposconcaracter.es/anatomia-de-la-tipografia/).

Después existen las proporciones y relaciones que se establecen entre todas estas partes: cómo la forma de unas afecta a las otras, cómo el espacio vacío entre sus partes puede desequilibrarlas o qué poner, quitar y mover para que parezca equilibrada. Fijaos que he dicho “parezca” y no “sea” porque en tipografía, aunque pueda sonar mal, a menudo es más importante lo que parece que lo que es en realidad.

En el mundo de la tipografía se utilizan trucos, trampantojos y efectos ópticos para conseguir que determinada letra tenga un aspecto equilibrado o sea percibida cómo debería. Por la forma que tiene de funcionar nuestra visión a menudo ocurre que las formas geométricamente perfectas no nos parecen visualmente perfectas.

Palabras

Hemos dicho que la tipografía también estudia la forma de las palabras y sus relaciones internas y así es. Las palabras son conjuntos de letras yuxtapuestas en cierto orden para tener significado. El alfabeto latino (que es el que utilizamos para el español y que comparten muchísimas otras lenguas) consta de 27 letras; imaginaos la cantidad enorme de posibles combinaciones entre ellas.

Por un lado hay que conseguir que la forma de cada palabra tenga ciertas características que la vinculen con otras palabras escritas con el mismo tipo de letra, tiene que tener el mismo estilo. Eso se puede conseguir utilizando algunos recursos visuales.

Después existe otra clase de relación interna que se establece entre las letras y que se centra en el espacio vació que hay entre ellas. En tipografía lo llamamos espaciado, o kerning, y tracking, y tienen que ver con la cantidad de espacio vacío que el diseñador define para cada par de letras que vayan juntas. Por ejemplo, hay letras que cuando van una detrás de otra el espacio que las separa debe ser menos que el espacio que separa a todas las demás. En cambio hay otras que deben tener mayor espaciado que las demás.

Textos

Por último, la tipografía también trata de la forma de los textos y de las relaciones entre sus partes y variables. Pero, ¿Los textos tienen partes? Sí, un párrafo, por ejemplo, es una parte de los textos; el margen de espacio vacío hasta el final de la página es una variable de los textos.

Así, la longitud de las líneas de un texto resulta crucial para su legibilidad, o dicho de otra forma, la cantidad de letras que tenga una línea de texto la hace más o menos difícil de leer. Otro ejemplo es la distancia entre las líneas de texto, o a qué lado se justifica, o la distancia vacía hasta el final de la hoja de papel.

 

Con esto se termina un artículo en el que hemos entrado a vista de pájaro en el mundo de la tipografía para ver qué significa, qué hace alguien que trabaja en tipografía, cuál es el abasto de su campo y qué factores están implicados en la creación y uso de la tipografía. Ahora tenemos una idea de todos los factores que intervienen en la comunicación escrita y, por tanto, sabemos con que podemos jugar para crear los mejores mensajes para el público de nuestro evento cultural. Conocemos los recursos que tenemos a nuestro alcance como creadores de mensajes para conseguir que lo que comunicamos a nuestro público se ajuste perfectamente a lo que queremos transmitir y así evitar mensajes contradictorios. Ahora sabemos que, por ejemplo, se puede modificar la distancia entre las líneas de un texto para que quepa más contenido en el espacio destinado a un texto; o que podemos elegir tipos de letra diferentes para un concierto de rock o para una feria infantil.

En siguientes artículos iremos viendo más cosas de tipografía que nos ayudarán a entender mejor la relación entre la herramienta (letras) y las personas (nuestro público) y así conseguir que nuestros mensajes se ajusten perfectamente con la idea que queremos comunicar y sean inevitablemente seductores.

¿Hay algo más concreto que te gustaría saber acerca de la tipografía? ¿Quieres saber algo más de la famosa Times New Roman? ¿O en qué casos es mejor utilizar la Comic Sans? ¿Has tenido alguna experiencia con la tipografía que nos quieras contar? ¿Qué tipografías conoces? O si simplemente quieres contarnos que te ha parecido el artículo no dudes en dejar tu comentario o escribirnos directamente.

¡Hasta pronto!

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